martes, 30 de noviembre de 2010

¿Qué es el amor?

Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó: 
  • Maestra… ¿Qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
  • Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió:
  • Yo traje esta flor… ¿No es bonita?
A continuación, otro alumno dijo:
  • Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella:
  • Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:
  • Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté coger ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí…
Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñaros lo que he traído?
La maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo llevamos en el corazón.

El amor es algo que se siente.
Hay que tener sensibilidad para vivirlo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

El miedo y la duda...

Miedo... ¡Cuántas veces hemos tenido miedo de algo, sea lo que sea. Se puede tener miedo de muchas cosas, desde cosas tan simples como puede ser una animal hasta cosas que normalmente no identificamos con miedo... como puede ser la indecisión ante algo y no saber qué escoger. Miedo a no saber qué es lo mejor, miedo a equivocarnos,... 
Cuando tienes este tipo de miedos, y no sabes qué hacer, se suele recurrir a la gente de confianza para que nos ayuden con éste problema determinado. ¿Y cómo suelen ayudar? Normalmente te escuchan y dan su opinión, el problema es que en la mayoría de los casos, estos consejos no nos ayudan para nada, lo único que hacen es liarnos más y estar más dudoso aún. Es muy normal que los consejos que te den no sean neutrales, sino que están influenciados por la opinión personal, lo que haría cada uno si estuviera en tu lugar.
Pero cuando pides ayuda de este tipo, no quieres que te digan lo que haría cada uno en tu lugar, sino que sabiendo cómo eres te ayuden a encontrarte para poder buscar una solución a ese problema, a ese miedo de no saber qué hacer.